Cinco hombres, que de niños fueron grandes amigos, se vuelven a reunir para pasar juntos el fin de semana del 4 de julio con sus respectivas mujeres e hijos, después de 30 años sin verse. Durante esos días retoman la relación en el mismo punto donde lo dejaron tantos años atrás y descubren que hacerse viejo no significa necesariamente haber madurado. |